En 1965 el vecino de Navas del Pinar, Oriol Gómez Sanz, fue retado por Felipe Gómez en que no lo hacía en menos de media hora. Subió y bajó los 3.600 metros que separan el poyo de la puerta de la Sra. Nicanora y la cruz del Pico de Navas en 24 minutos y 30 segundos.

Recuperada en 2008 como carrera deportiva, actualmente es una prueba anual que se celebra todos los 13 de agosto, en la que todas las personas que lo deseen pueden competir para subir al Pico y bajarlo en el menor tiempo posible. Como curiosidad, uno de los premios a quien bata el mínimo de la prueba es un potro.

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