El equipo de Quemada, máximo goleador de la competición sufrió para llevarse la final ante Roa en un partido que comenzaron perdiendo por 0-2 en dos errores defensivos pero que Sergio conseguía dejar el partido abierto recortando distancias antes del descanso. Tras una segunda parte de contínuo asedio, el premio llegó en los instantes finales con goles de Huevo y Alberto para llevarse la final ribereña. Una final sin historia. Dos equipos que han demostrado ser los mejores y un Quemada que ha demostrado el por qué es el equipo más anotador de la competición. Una pizca de ilusión le dieron a Roa en la primera mitad, en pleno tanteo de rival, con dos errores defensivos para que Benito y Fran pusieran un 0-2 en el marcador para dar ilusión a la marea roja que se desplazó hasta la Villa Ducal. Dos goles que dolieron en el seno del Quemada, que estuvo varios minutos a merced de Roa, que se convirtió en dueño del partido y creaba las ocasiones. Los minutos pasaban y los celestes aumentaban poco a poco el ritmo. Pasada la media hora, Moradillo avisaba hasta que en el treinta y cinco, Sergio, con un sobervio remate de cabeza a centro de corner de Huevo reducía distancias. Con el 1-2 se llegó al descanso de un partido de gran desgaste y con mucho que ofrecer. El segundo tiempo comenzó con un Quemada arroyador, pudiendo haber sentenciado el partido con dos posibles penaltis demasiado poco dudosos que acayaron a la afición rojilla pero que el colegiado no sancionó. Quemada llegaba una y otra vez, haciendo que Diego se convirtiera en un muro imposible de batir pero, tanto golpearle, la pared acabó derribándose. Sería en los minutos finales con dos goles en dos minutos, letales para Roa. Huevo y Alberto daban el partido, la final y el trofeo a Quemada en los últimos cinco minutos de partido. Una fiesta por todo lo alto que solo quedó aguada y nunca mejor dicho por el diluvio que calló sobre Lerma en plena entrega de trofeos. Moradillo de la Ribera se convierte en el tercer clasificado del Trofeo Diputación al vencer por la mínima a San Adrián de Juarros que venía tocado tras acabar el último partido con nueve jugadores pero que plantó cara a los ribereños que se colgarán la medalla de bronce tras un mal despeje de Ángel que se convirtió en el 1-2. Dos tipos de juego muy distintos los que desarrollaron Moradillo y San Adrián. El primero salió con mucho más mordiente en ataque, con un avance en bloque y controlando el juego, mientras que el segundo realizó un juego mucho más directo, con dos hombres en punta buscando el contragolpe y creando las mejores ocasiones de gol. Pronto pudo complicarse el tercer puesto el equipo ribereño, cometiendo penalti de Jupi a Juan Ramón en la frontal del área que por suerte para Moradillo, Miguel lanzó desviado, a la derecha de la portería defendida por Javi. San Adrián era el que seguía llevando el peligro. Miguel la volvió a tener tras la cesión de su compañero al punto de penalti, pero el ariete celeste a contrapié envió el cuero alto. Mediada la primera parte, el partido se compensó, ya no había un dominador de juego claro como había sido hasta el momento Moradillo. El calor intenso que pegaba con fuerza en la Villa Ducal hacía que el cansancio y el desgaste fuera mayor, lo que intentaba aprovechar el equipo morado de Moradillo para exprimir la velocidad de sus puntas, sobre todo de Jimeno por banda izquierda, que se convirtió en un verdadero quebradero de cabeza para la defensa de Francisco Javier Mata. Moradillo tuvo su oportunidad más clara a los veinticinco minutos de juego tras una pérdida de balón en medio campo de Óscar que dejó a Jupi solo ante Félix, pudiéndose apoyar en dos compañeros más, pero en su decisión lanzó a puerta, pegando francamente mal el balón saliendo el mismo muy desviado, desaprovechando así una ocasión muy clara para haber adelantado a su equipo. Los de José Luís consiguieron volverse a hacerse los dueños y señores del encuentro, imprimiendo un ritmo algo más fuerte en el tramo final del primer tiempo, creando varias ocasiones de gol de Teje y Diego, quien conseguía una y otra vez irse por velocidad de la defensa celeste, pero sin llegar a penetrar la meta de Félix. El gol estaba cerca y a la tercera Moradillo conseguía adelantarse en el marcador. Corría el minuto cuarenta y uno de partido y en un contragolpe rápido por banda derecha de Jupi llegó el gol. El extremo morado puso el balón al punto de penalti para que Tanolo empujara el balón al fondo de las mallas. Pero poco le duró la alegría al cuadro ribereño, ya que poco después, San Adrián conseguía empatar el encuentro tras un agresivo ataque. Un balón que la defensa de Moradillo no acierta a despejar bien, el balón le llega a Miguel en el área pequeña y ésta vez si que consigue batir a Javi para llegar al descanso con el empate a un gol en el marcador. La segunda parte estuvo marcada por el intento de conservar el resultado para guardar fuerzas para los minutos finales que se preveían definitivos en ésta semifinal, entre dos equipos igualados y sobretodo para el lado de San Adrián de Juarros que acumulaba dos bajas del partido anterior donde acabó con nueve y encajando otros nueve goles (2-9). Los nervios florecían según iban pasando los minutos en el Arlanza, sobretodo en los delanteros, fallando ocasiones muy claras de gol. Diego, Teje y Jupi por parte de Moradillo pudieron sentenciar el encuentro mediada la segunda parte. La suerte favorecería esta vez a los morados. Al saque de una falta en línea de tres cuartos botada por Jimeno es mal despejada por Ángel que bate a su propio portero adelantando a los ribereños. Un gol que destrozó moralmente a los de Juarros que tardaron varios minutos en reaccionar y volver a inquietar ligeramente a Javi. Pero el control hasta el final del partido fue de Moradillo de Roa, creando ocasiones una y otra ves lo infallable como Joseman a falta de tres minutos que recibe un pase atrás totalmente solo en el área pequeña pero remata flojo a las manos de Félix. Moradillo por lo tanto se convierte en el tercer clasificado de la XXXI edición del Trofeo Diputación Provincial de Burgos ante un San Adrián de Juarros que desapareció con el gol en propia puerta de Ángel mediada la segunda parte de la semifinal. Fuente: Burgos Deporte