Después del éxito cosechado en la primera edición de 2012, Poza de la Sal se ha volcado nuevamente en la preparación y realización de la segunda edición de la prueba “El Infierno Pozano”. El fin de semana arrancó el sábado 20 de julio con una Yincana para los pequeños y una marcha infantil a las 6 de la tarde, con distintas distancias en función de la edad de los niños, que hizo las delicias de los papas y de todo los espectadores que se congregaron en la bonita plaza mayor de Poza de la Sal. La prueba para los más pequeños, de 6 años, se disputó sobre un recorrido de 500 mts, para ir creciendo la distancia por edades hasta llegar a los 11 kilómetros recorridos por los más mayores de 14 a 17 años. En total fueron 70 niños los que se repartieron entre las 4 categorías establecidas por la organización. Y el domingo 21 se disputó la prueba para los adultos. Unos minutos antes de dar salida a los 300 participantes congregados en Poza de la Sal, se entregó un bonito detalle a dos voluntarios del pueblo y se reconoció públicamente el gran trabajo que realizan todos los voluntarios de la prueba de Poza. La marcha de este año se disputó sobre un recorrido de 39 kilómetros y 1.000 mts de desnivel acumulado, con tres subidas que marcaron claramente las diferencias entre los participantes. Entre el kilómetro 12 a 14 la subida a San Andrés. En el kilómetro 17 la subida a Venta Vieja, para terminar ya muy cerca de la meta, con la subida a Tres Castros. En esta última subida se congregaron un gran número de espectadores y miembros de la organización para animar calurosamente y avituallar a todos los participantes. Salvado este último puerto, solo quedaba superar otro pequeño repecho y disfrutar a partir de ese momento de un sendero en continua bajada junto a las Salinas de Poza hasta la línea de meta. El primero en llegar a meta fue Ángel Castresana con un tiempo de 1 hora y 59 minutos. La primera fémina fue Meritxell Henales con 2 horas y 28 minutos. La próxima cita es este domingo en Villadiego, y después de unos años sin celebrarse, se recupera una clásica que llega a su décima edición de la marcha BTT: “ El Portillo del Infierno”.