Un ligero repecho, con una pendiente de un 9% ha servido para marcar las primeras diferencias. Un suave desnivel fue suficiente para que el Caisse D’Epargne impusiera su fortaleza. La exhibición de Joaquín Rodríguez y Alejandro Valverde puso de relieve los intereses de la escuadra. El equipo apuesta por la montaña y será en Neila donde espera dar el golpe de gracia. Ayer, en San Juan del Monte mostró sus cartas. La Vuelta está confeccionada para los más fuertes. Los escaladores tienen más opciones. Por eso, el catalán Joaquín Rodríguez se hizo con la victoria en San Juan del Monte y mostró el camino a Alejandro Valverde, que tiene mucho a su favor para imponerse en Las Lagunas de Neila. El murciano fue tercero a solo un segundo. Además Rodríguez desbancó a Koldo Fernández (Euskaltel) del liderato. La salida inédita de Villasana de Mena resultó una agradable sorpresa para la Vuelta a Burgos. Una plaza espaciosa y una calurosa acogida por parte de los meneses mitigaron el largo desplazamiento desde la capital. Los primeros kilómetros de la ronda discurrieron por unos parajes idílicos para la práctica del ciclismo: terrenos sinuosos y protegidos por una espesa vegetación del calor y el aire. El perfil era el idóneo para las escapadas y los intentos se sucedieron durante bastantes kilómetros. Se registró un amago por parte de Samuel Sánchez (Euskaltel), que estuvo acompañado por Byron Guama (Burgos Monumental). Protagonizaron la más provechosa Rovny (Kasutsha), Duggan (Garmin), De Gent (Vlaanderen), Carrasco (Andalucía), Serrano (Contentpolis) y Leukemans (Vacansoleil). Llegaron alcanzar más de un minuto de ventaja. Estas diferencias dieron impulso a la máquina del Cervélo. Su jefe de filas, Íñigo Cuesta, recorría las carreteras por las que entrena a diario y no iba a permitir que las ventajas fueran alarmantes. En los primeros desniveles del Alto del Cabrio fueron neutralizados, lo que fue aprovechado por Alberto Fernández, con el maillot de la montaña, para sumar puntos. Pasó en cuarto lugar Íñigo Cuesta. El pelotón estaba inquieto y a pesar del férreo control del Euskaltel los demarrajes fueron continuos. Sacando rédito de la velocidad que se adquiere con la meta volante de Villasante saltaron del pelotón Rabuñal (Xacobeo Galicia), Castroviejo (Orbea), Rosendo (Andalucía) y Swift (Kasutsha). El británico después del paso por Villarcayo se descolgó y dejó la cabeza con tres unidades. Con el permiso del Caisse D’Epargne adquirieron el protagonismo de la carrera. Estuvieron más de 100 kilómetros escapados por las carreteras que atravesaron el Valle de Valdivielso y el Valle de Tobalina. Su máxima ventaja fue de 3/11 segundos al paso por Valdenoceda. Este registro hizo saltar la alarma y los pupilos de José Luis Jaimerena se pusieron el mono de trabajo para echar por tierra la aventura. En solitario hicieron un trabajo a bloque y los segundos fueron cayendo inevitablemente. En los últimos kilómetros contaron con la colaboración del Burgos Monumental. Una vez superada la ciudad de Miranda de Ebro y en las primeras pendientes los escapados fueron absorbidos por el pelotón. Se impuso la ley del más fuerte. Lo intentó el líder de la montaña, Alberto Fernández (Fuji Serveto); posteriormente Masciarelli (Acqua & Sapone) pero la lucha fue endiablada y la fusión de fuerzas entre Joaquín Rodríguez y Alejandro Valverde resultó letal para todos los demás escaladores. Fuente: Diario de Burgos GALERÍA DE IMÁGENES