Las incesantes lluvias de los días pasados dieron una tregua y permitieron que el sol se hiciera un hueco entre las nubes para dejar que luciera durante la cuarte edición del Canicross Villa de Covarrubias, que como los años anteriores fue un éxito consiguiendo reunir a un buen número de participantes y aficionados a este deporte, además de un nutrido grupo de curiosos que aprovecharon la mañana para disfrutar de esta modalidad. José Ignacio Larrazabal Palacio, del Club CD.EU., que lideraba el grupo de cabeza de carrera formado por cuatro personas, fue el primer corredor en llegar a meta en la categoría de Canicross, después de haber completa los 6,7 kilómetros del recorrido en 21’18’’. Le siguieron los hermanos Pedro Etxeberria y Mikel Etxeberria, ambos del Club Canun. Pedro fue el segundo, con un tiempo de 21’28’’; y Mikel el tercero, que entró un segundo después que su hermano. Una de las peculiaridades de esta prueba de Covarrubias es la belleza de su entorno. El recorrido, con una altimetría positiva de 100 metros, se desarrolló en parte por el antiguo Camino del Cid. Antes de celebrarse la carrera de Canicross, desde primera hora de la mañana, se desarrollaron las de otras modalidades, todas ellas con un denominador común, corredor y perro. La primera en la que se dio el pistoletazo de salida fue en la de Patín, en la que Ismael Mediavilla fue el primero ya que completó el recorrido en 15’30’’. Le sucedieron Carlos Ortega e Iban Angulo. Le siguió la de 4R, nueva modalidad en este Canicross Villa de Covarrubias. En ella, el primer en llegar a meta fue Miguel Vicente, que tardó 16‘15’’; mientras que el segundo fue Roberto Alonso y el tercero Jorge García. Después fue el turno de las bicicletas, en la modalidad Bikejoring, donde ganó Iskander Kobeaga, que tardó 17‘40’’; segundo fue Iskander Rodríguez y tercero Eneko Aguirre. En estas tres últimas modalidades, Patín, 4R y Bikejoring, el recorrido era de unos 6 kilómetros con un desarrollo y altimetría similar a la del Canicross. Además, también se celebró una carrera infantil, que transcurrió por el casco urbano a lo largo de 450 metros y a la que se animaron a participar un nutrido grupos de niños, algunos de ellos muy pequeños, junto a un adulto y el perro, y que sin duda protagonizaron algunos de los momentos más anecdóticos de la jornada. Completó este Canicross Villa de Covarrubias una prueba popular, con 1,5 kilómetros y semiurbana. La jornada se desarrolló dentro de lo previsto y contó con la participación de 110 corredores. Durante toda la mañana hubo un gran ambiente en la villa rachela, que por un día cambió a sus turistas por inquietos y bellos ejemplares de perros, que eran animados durante los recorridos por el participativo público. Apoyando la competición, puntuable para la I Liga de Castilla y León de Canicross y el III Circuito Provincial Trofeo Diputación de Burgos, se encontraba Ángel Carretón, presidente del Instituto para el Deporte y Juventud, que destacó el éxito de este Canicross a pesar de su juventud. “Se ha convertido en un referente aunque lleve poco tiempo y eso es gracias a los profesionales que lo organizan, entre los que felicito a su Ayuntamiento”, comentó Carretón, que destacó la importancia de organizar este tipo de eventos en época invernal en los pueblos y que afirmó tratarán de poder hacerlo también en el próximo evento deportivo que habrá en Covarrubias, el Eternal Running el 23 de marzo. Fuente: Diario de Burgos
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