La XXV edición de la Marcha BTT Comarca Pinares ha cerrado su edición más ambiciosa con un balance sobresaliente. Desde una perspectiva técnica y deportiva, el evento ha vuelto a demostrar por qué es una de las pruebas de bicicleta de montaña más emblemáticas del calendario en la provincia de Burgos.

Con Regumiel de la Sierra como epicentro, esta edición ha supuesto un salto cualitativo en varios aspectos clave: recorrido, logística, participación y conexión con el entorno natural. La organización apostó por un trazado completamente inédito, diseñado para maximizar la experiencia del biker: exigente en lo físico, retador en lo técnico y espectacular en lo visual. El recorrido cruzó los parajes más icónicos de Pinares burgaleses, entre los términos de Regumiel, Quintanar de la Sierra y Duruelo de la Sierra, incluyendo sectores ya míticos como la subida y bajada de Tazaplata, la Senda Soriana, el Astillero o las Tabladas.

La orografía, como es habitual en esta comarca serrana, ofreció un terreno con desniveles agresivos, senderos trabados y pasos técnicos, obligando a los participantes a mantener una alta concentración y despliegue físico constante. La climatología acompañó y permitió disfrutar de un entorno en estado puro, con respeto absoluto al medio.

Desde el punto de vista organizativo, esta edición ha supuesto un esfuerzo extra en labores de señalización, control y asistencia, debido a la complejidad del trazado recorridos por lugares que han superado la altitud de 1.800 metros. Sin embargo, el excelente trabajo del equipo de voluntarios —con especial protagonismo de los vecinos de Regumiel, y también de los municipios de Palacios, Vilviestre, Canicosa, Quintanar y Duruelo— fue clave para que todo fluyera con precisión. La implicación de la comarca es, sin duda, uno de los activos más valiosos de esta marcha.

La salida neutralizada, ubicada en el Frontón de Regumiel, fue seguida de un recorrido vivo, variado y muy completo, que recordó por momentos a la estructura de la Muñalba Trail, integrando tramos comunes que ya forman parte del imaginario local del MTB.

En lo deportivo, la jornada también brilló con luz propia. En la categoría Élite masculina de la distancia larga, Óscar Aguilera Royo (IMPOTUSA) se llevó la victoria con autoridad, mientras que en la categoría Élite femenina, el triunfo fue para Celia de Pedro Asenjo (TEAM SORIA NI TE LA IMAGINAS), quien mostró una gran solvencia en los tramos más técnicos. En la prueba corta, el vencedor fue Carlos Pérez Secunza, imponiéndose con solvencia en su categoría.

La XXV Marcha BTT Comarca Pinares no solo ha cumplido con creces las expectativas, sino que ha elevado el listón de lo que se espera de una prueba de esta naturaleza. Desde el prisma del ciclismo de montaña, ha sido una auténtica celebración del MTB en su estado más puro: esfuerzo, técnica, naturaleza y comunidad.

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