Pese a que la mañana amanecía fría en Villarcayo, solo iba a ser cosa de unas horas, ya que el calor llegó pronto al igual que los corredores, a las mesas de recogida de dorsales. Pronto se empezó a ver movimiento por el Soto de Villarcayo y se respiraba ambiente de btt, del bueno, con más de 300 corredores ajustando sus máquinas y nerviosos por la nueva salida del recorrido, que este año traía más kilómetros llanos, antes de las interminables sendas que había propuesto la organización. Senderos que hacen de esta marcha la delicia de todos los participantes.

Pronto, los corredores más fuertes pusieron su ley seleccionando el grupo de cabeza desde salida y a mitad de recorrido, tras la segunda subida y su posterior descenso, ya se encontraban las cosas en su sitio, variando muy poco las posiciones de los ciclistas de cara al resultado final.

Casi la totalidad de participantes estaban de acuerdo en que los cambios que la organización ha hecho en el trazado del recorrido han sido todo un acierto. Nuevos tramos, mejoras en la señalización, elección del recorrido, ayudantes e infraestructuras, estuvieron a la altura del sobresaliente. Los nuevos fichajes del club organizador (BTT Villarcayo), junto con la sabia más veterana, han conseguido hacer de esta marcha un evento de altura.

La fiesta se pudo completar con una gran paellada, amenizada por el concierto del grupo “todos menos uno”. Sorteo de regalos y un gran ambiente ciclista pusieron fin a este gran día. El nivel alcanzado este año a nivel organizativo, seguro que sigue en las próximas ediciones, haciendo que el participante se sienta cada año más a gusto.

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