Gregorio Moreno fue, además de un gran director para la Vuelta a Burgos y un hombre enormemente vinculado al ciclismo, una persona entrañable, lo que permite que el Memorial que lleva su nombre sea siempre un acto multitudinario. Hace un año la lluvia impidió una concentración de gran magnitud en las calles de Oña, pese a que las inscripciones superaban las 350. Ayer, por contra, el sol hizo acto de presencia y más de 400 cicloturistas quisieron homenajear al fallecido dirigente deportivo. Nadie quiso faltar a la cita. Ni institucional, ni deportivamente. Junto a la viuda de Gregorio Moreno, Paloma Castresana, cortaron la cita la subdelegada del Gobierno en Burgos, Berta Tricio, el presidente del Instituto para el Deporte y la Juventud de la Diputación de Burgos, Luis Jorge del Barco, y el alcalde de Oña, Nacho Castresana. También mostraron su recuerdo hacia Gregorio Moreno; Miguel Madariaga, miembro del Consejo de Ciclismo Profesional; José Miguel Echavarri, director deportivo del Caisse d’Epargne; Javier Riaño, director de la Vuelta al País Vasco; Rubén Peris, director de la Volta a Catalunya; Roberto Coca, presidente de la Federación de Castilla y León de Ciclismo o Eduardo Rodríguez, secretario de la Comisión de Cicloturismo de la RFEC. También estuvo Javier Guillén, director de la Vuelta a España, aunque su presencia fue más allá de lo institucional, puesto que se subió a la bicicleta para completarlos 79 kilómetros del recorrido corto del Memorial. Y no pudieron faltar los deportistas, grandes protagonistas y que más fuerza dieron al segundo Memorial Gregorio Moreno. Con inicio y final en Oña partieron más de 400 aficionados, entre los que se encontraban los burgaleses Arsenio González (que, anecdóticamente, llegó el primero al final de los 119 kilómetros), Ángel Castresana, Isidro Juárez y Carmelo Miranda, Marino Lejarreta, Eulalio García... tan solo faltó a la cita, aunque excusó su ausencia, el segoviano Pedro Delgado. Los participantes, que después se reunieron para comer en hermandad, acabaron una vez más satisfechos con la prueba cicloturista y destacaron la belleza de esta prueba, enmarcada en el calendario nacional, accesible para todos los aficionados y donde la dificultad es auto-impuesta. Fuente: Diario de Burgos