La ronda se pone hoy de largo en Las Merindades. La Plaza Mayor de Villasana de Mena se convertirá en punto de partida de la Vuelta por vez primera en su historia. La gran acogida que el público de esta comarca del norte de la provincia brindó a la carrera ha pesado, y mucho, en la decisión de los organizadores para desplazar la caravana multicolor hasta este punto de la geografía burgalesa. La primera jornada se disputará sobre un trazado de 143 kilómetros (la más corta de las cuatro en ruta) con salida en Villasana y llegada en Medina. La belleza del paisaje y sinuosidad del terreno del norte de la provincia serán un marco incomparable para la puesta en marcha de la carrera. Tres serán las dificultades montañosas que salpican el trazado. Todas ellas de Tercera categoría, los altos del Cabrio (kilómetro 40), la Varga (km. 80) y Bocos (km. 120). Pero aún así, y a pesar del constante sube y baja de las carreteras por las que transcurrirá la jornada, todo hace prever un desenlace al esprint, como viene siendo habitual en las calles de Medina de Pomar cada vez que la carrera visita esta villa. La última dificultad montañosa se encuentra bastante lejos de meta, con lo que los equipos de los grandes especialistas en las llegadas masivas podrán tener la oportunidad de acelerar el ritmo del gran pelotón para llegar agrupados a la llegada y que sus hombres más rápidos se jueguen el primer maillot morado de la XXXII edición (o en su caso para imponer una fuerte ‘marcheta’ para dar caza a posibles fugados). La etapa tiene prevista su salida real a las 13:22 horas. El pelotón realizará un bucle para realizar un segundo paso por Villasana de Mena antes de dirigirse hacia Medina de Pomar, donde estará ubicada la segunda meta volante de la jornada (14:44). Desde allí los ciclistas tomarán dirección a Trespaderne y Villarcayo, para encarar ya el último tramo en dirección a Medina, donde espera una recta de 300 metros de longitud. Fuente: El Correo de Burgos